lector junto al cauce

Lector junto al cauce

Hay poemas que son como los ríos:

nacen con timidez, casi a escondidas,

y sin prisas aumentan su caudal.

van doblando recodos

y sortean obstáculos,

árboles, rocas,

y sus huellas son pronto su camino,

y tú los ves pasar ya poderosos,

indomables, dispuestos

a convertirse en mar, a no morirse nunca.

Foto: Gonzalo Gallardo

Texto: Joan Payeras

que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan

Ojala que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
para que no las puedas convertir en cristal
ojala que la lluvia deje de ser el milagro que baja por tu cuerpo
ojala que la luna pueda salir sin ti
ojala que la tierra no te bese los pasos. 

Pincha aquí para escuchar la canción

Foto: Gonzalo Gallardo

Texto. Silvio Rodríguez 

firme, cerrado, recto...

   RETRATO

Se ignoraba a sí mismo,
firme, cerrado, recto,
y la luz lo asediaba
rebotando en su cuerpo.

No era de carne, que era
de ladrillos negros.
Era como un alto fuerte.
¿Quién habitaría dentro?

La luz que no podía
penetrar en su cuerpo
¿guardián de qué?—
lo abrazaba queriendo
ser humedad brillante
de sus muros sedientos.

Ni pájaros ni flechas
traspasaron su cuerpo.
Se ignoraba a sí mismo,
firme, cerrado, recto.

 Foto: Gonzalo Gallardo

Texto: Manuel Altolaguirre

la trompa del elefante

LA TROMPA DEL ELEFANTE

La trompa del elefante es para recoger pistachos.
No es necesario doblarse.
El cuello de la jirafa es para alcanzar las estrellas.
No es necesario volar.
La piel del camaleón, verde, azul, morada, blanca, es para esconderse de los animales.
No es necesario huir.
El poema del poeta, es para decir todo esto y miles y miles de cosas más. No es necesario entender.

Foto: Gonzalo Gallardo

Texto: Alain Bosquet