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lunes, 30 de diciembre de 2013

Serrat cumple setenta años


El sol nos olvidó ayer sobre la arena,
nos envolvió el rumor suave del mar,
tu cuerpo me dio calor,
tenía frío,
y allí, en la arena,
entre los dos nació este poema,
este pobre poema de amor
para ti.

Mi fruto, mi flor,
mi historia de amor,
mis caricias.

Mi humilde candil,
mi lluvia de abril,
mi avaricia.

Mi trozo de pan,
mi viejo refrán,
mi poeta.

La fe que perdí,
mi camino
y mi carreta.

Mi dulce placer,
mi sueño de ayer,
mi equipaje.

Mi tibio rincón,
mi mejor canción,
mi paisaje.

Mi manantial,
mi cañaveral,
mi riqueza.

Mi leña, mi hogar,
mi techo, mi lar,
mi nobleza.

Mi fuente, mi sed,
mi barco, mi red
y la arena.
Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: Joan Manuel Serrat 

lunes, 23 de diciembre de 2013

las uvas


"Años tuyos que yo debí sentir
crecer cerca de mi como racimos
hasta que hubieras visto cómo el sol y la tierra,
a mis manos de piedra te hubieran destinado
hasta que uva con uva hubieras hecho
cantar en mis venas el vino."
Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: Pablo Neruda
Los versos del capitán-Oda y germinaciones

lunes, 16 de diciembre de 2013

el hombre sin manos


GARFIOS
Soy el hombre sin manos que volvió de la guerra
en aquella película.
Y miraba las calles, que ya no eran sus calles,
y besaba las fuentes y su rumor distinto,
y pensaba en las cosas, renacidas de dónde.

Soy el hombre sin manos que ya no toca el mundo,
ni aprieta el corazón de las mujeres
ni acaricia sus noches.

Donde tuve sudor hoy tengo metal frío,
garfios secos.
Donde estrujaba el aire sueño el aire.

Y el dolor es más hondo si no araño el dolor.
Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: Ángel Mendoza

lunes, 9 de diciembre de 2013

(DES)EQUILIBRIO



(DES) EQUILIBRIO

De cómo aferrarse a lo inasible:

no importa la ofrenda cuando solamente el cuerpo
se ofrece en tonalidades grisáceas
el desequilibrio es la única opción desesperada de aferrarse
ante la posibilidad de alejar el destinado abismo,
una asincronía entre tu instante y el mío,
una repetición ad infinitum de labios y vacíos

suceden la esperas y la incorporeidad
a la brevedad de la hoguera

entonces vuelvo a caer dentro de mí

Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: Ángela Moreno

lunes, 2 de diciembre de 2013

yo también he cambiado


Recuerdo que el amor nos visitó cuando de verdad abríamos los ojos a la vida. Éramos muy jóvenes, si, muy jóvenes.Yo tenía una moto vieja y con ella recorríamos las afueras de la ciudad. Sin rumbo previamente establecido viajábamos petardeando por las veredas de la huerta, visitando tascas de pueblo y bebiendo el honrado vino de los obreros. En una ocasión subimos heroicamente al monte llevando al límite a la gastada mecánica de nuestra montura.
Yo no era Peter Fonda, ni mi moto una Harley. No, aquello no era "Easy Rider".
 Pero el viento acariciaba mi cara y tú te apretabas contra mi en las curvas.
Ahora yo también he cambiado.
Foto y texto: Gonzalo Gallardo

lunes, 25 de noviembre de 2013

el mar y tú, plural espejo


El mar, el mar y tú, plural espejo,
el mar de torso perezoso y lento
nadando por el mar, del mar sediento:
el mar que muere y nace en un reflejo.

El mar y tú, su mar, el mar espejo:
roca que escala el mar con paso lento,
pilar de sal que abate el mar sediento,
sed y vaivén y apenas un reflejo
.
De la suma de instantes en que creces,
del círculo de imágenes del año,
retengo un mes de espumas y de peces,


y bajo cielos líquidos de estaño
tu cuerpo que en la luz abre bahías
al oscuro oleaje de los días.
Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: Octavio Paz

lunes, 18 de noviembre de 2013

desnudo como un perro




La belleza destroza la inocencia cómplice. Cuerpecillos quebrados, ahora pellejos sucios, los mismos que cantaron su engaño, su esperanza. Ya no serán más la brisa que pasa entre las hierbas pobres.

Casi sin fuerzas, comenzar de nuevo; encender las hogueras, liberar las palabras. Tras el rojo coral de los almendros, una sola senda que todo lo contiene.

Después de haber vivido a la intemperie, desnudo como un perro, puede la lluvia penetrar en la carne y el viento secuestrar la piel, casi infinita. Y antes del fin, tal vez reconocerse. Para que el tránsito hacia la luz sea algo más que una enumeración vertiginosa.
Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: Poema perteneciente al libro Extraños en corazón del viento
de Ángel Presa Yobre



lunes, 11 de noviembre de 2013

vida sana




Naturaleza muerta en Innsbrucker Strasse

Ellos son (por excelencia) treintones y con fe en el futuro.
Mucha fe.
Al menos se deduce por sus compras
(a crédito y costosas).
Casaca de gamuza (natural),
Mercedes deportivo color de oro.
Para colmo (de mis males) se les ha dado además por ser eternos.
Corren todas las mañanas (bajo los tilos)
por la pista del parque y toman cosas sanas.
Es decir, legumbres crudas y sin sal,
arroz con cascarilla, agua minerales.
Cuando han consumido todo el oxigeno del barrio
(el suyo y el mío)
pasan por mi puerta (bellos y bronceados).
Me miran (si me ven)
como a un muerto
con el último cigarro entre los labios.
Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: Antonio Cisneros

lunes, 4 de noviembre de 2013

el sueño de la razón produce monstruos


"El problema de siempre: cuando uno abre la puerta a lo fantástico, entra todo entero."

Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: Julio Cortázar

lunes, 28 de octubre de 2013

un perfume de jara


UN PERFUME DE JARA

El espejo proclama
las huellas y las sombras
del tiempo que ha vivido

y evidencia los años
en absurdos lugares
donde gastó su vida

por no haber encontrado
lo que siempre soñaba
que un día fuera suyo:

unos ojos durísimos
unas manos precisas
un perfume de jara.

El espejo la invita
a que viva arrebatos
que jamás conociera

porque son sus momentos
las hojas de un otoño

que el aire ha de llevarse.
Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: José Agustín Goytisolo, de su libro “La noche le es propicia”

lunes, 21 de octubre de 2013

cinco millones


LA POBRE VOLUNTAD


La pobre voluntad, ya relegada,
de aquel que llega, hundido,
al último escalón,
y en gesto de vencido
pide y suplica
-en bien de los que tienen-
un poco de trabajo.

¡Qué vértigo el progreso!
¡Qué alto hemos llegado!
Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: Francisco M. Ortega Palomares

lunes, 14 de octubre de 2013

te amo por encima de nosotros


Envídiame, yo puedo amarte aún


Cuando ya no es posible cuando ya
y ya no y es que todo es demasiado
yo puedo amarte aún.

Cuando tú y cuando entonces y después
y me dijiste y puede que si hubiéramos
yo puedo amarte aún.

Cuando ella y cuando él y las llamadas
y las veces que no te respondía,
cuando acaso y en éste mismo instante;
no después sino ahora y no hace falta
decírtelo de nuevo pero sí:
yo te amo por encima de nosotros.
Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: Ben Clark

lunes, 7 de octubre de 2013

pensando pensando



Si alguno de vosotros
pensase
yo le diría: no pienses.
Pero no es necesario.
Seguid así,
hijos míos,
y yo os prometo
paz y patria feliz,
orden,

silencio.
Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: Fragmento de “Discurso a los jóvenes”  Ángel González

lunes, 30 de septiembre de 2013

las manos


LA MANO DE MI MADRE

Me baño en la quieta luz de una gota
y recuerdo como llegué a ser:
un lapicero puesto en la mano,
la fresca mano de mi madre sobre la mía,
cálida.
-Y así nos pusimos a escribir
entrando y saliendo de corales,
un alfabeto submarino de arcos y puntas,
de caracoles espirales, de estrellas marinas,
de blandientes tentáculos de pulpo,
de grutas y formaciones rocosas.
Letras que con sus cilios se abrían paso
vertiginosamente entre lo blanco.
Palabras como lenguados aleteando
y enterrándose en la arena,
o anémonas oscilantes con sus cientos de hilos
en un quieto y único movimiento.
Frases como cardúmenes
que se hicieron de aletas y ascendían
y también de alas que en compás se agitaban,
palpitando como mi sangre que a tientas
golpeaba estrellas contra el cielo nocturno
del corazón;
fue cuando vi que su mano había soltado la mía,
que yo hacía mucho, escribiendo,
me había desasido de ella.

Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: Pia Tafdrup- Dinamarca 

lunes, 23 de septiembre de 2013

tu cuerpo como la hiedra


El ojo de la mujer


"Voy  a escribir la historia de mi cuerpo entre tus manos. Me fue naciendo como una nueva muda de culebra. Floreció bajo el sol y se llenó de begonias, bromelias y cometas ante tus ojos y mis ojos asombrados. Mi cuerpo, cuando lo cercan tus brazos, se convierte en caballo, en yegua y sale a galopar por el placer de un beso. Se llena de hiedra para escalar las paredes de tu corazón y cubrirlo de susurros nacidos desde la misma entraña de la tierra. Mi cuerpo con todos sus resquicios impredecibles, rasga la noche con su cantar de guitarra del monte y enciende la oscuridad con su brillo de luciérnaga. Se pierde en vos con el abandono de un niño y abre sus ventanas de par en par para recibir la honda caricia, el pensamiento convertido en libélula alada, incitando a la selva a despertarse con su crujido de ramas. Mi cuerpo se vuelve planeta inexplorado donde posa el tuyo su navío del espacio; tiembla con la energía de un nuevo continente que se formó después de cataclismos sin nombre y sin historia.

Mi cuerpo desde siempre parece haberte querido, haberte estado esperando.

Se ha revelado desnudándose como una cueva que necesitara de tu palabra para abrir su secreto ante la magia de tu sonrisa, de tu cercanía, ante vos que te sabías la combinación oculta desde antes de tener memoria."

Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: Gioconda Belli

lunes, 16 de septiembre de 2013

vidas arriesgadas


Entre los carriles de las vías del tren crecen flores suicidas.

Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: Greguería de Ramón Gómez de la Serna

lunes, 9 de septiembre de 2013

comer y ser comido


EL AMOR DEL LOBO Y OTROS REMORDIMIENTOS


Para nosotros, comer y ser comidos pertenece al terrible secreto del amor. Sólo queremos a la persona que podemos devorar. A la persona que amamos sólo soñamos en comérnosla. Es una historia bellísima, la del propio tormento. Porque amar es querer y poder comer y detenerse en el límite. En el mínimo latido entre el brinco y el acecho brota el miedo. El brinco estaba ya en los aires. El corazón se detiene. El corazón arranca de nuevo. Todo en el amor está vuelto hacia esta absorción. Al mismo tiempo, el verdadero amor es un no-tocar, pero casi-tocar de todos modos. Devórame, amor mío, de lo contrario te devoraré. El miedo a comer, el miedo de lo comible, el miedo de aquél de ambos que se siente amado, deseado, que quiere ser amado, deseado, que desea ser deseado, que sabe que no hay mayor prueba de amor que el apetito del otro, que se muere de ganas de ser comido y se muere de miedo ante la idea de ser comido, que dice o no dice, pero significa: te lo suplico, devórame. Quiéreme hasta el tuétano. Y sin embargo arréglatelas para dejarme vivir. Pero a menudo se transpone, porque se sabe que el otro no devorará finalmente, y se dice: muérdeme. Firma mi muerte con tus dientes.

Foto: Gonzalo Gallardo
Texto:Hélène Cixous- Argelia 

lunes, 2 de septiembre de 2013

punto de amarre

Hay en la memoria un río donde navegan
los barcos de la infancia, por arcadas
de ramas inquietas que despegan
sobre las aguas las hojas curvadas.

Hay un golpear de remos acompasado
en el silencio de la tersa madrugada,
olas blancas se hacen a un lado
con el rumor de la seda arrugada.

Hay un nacer del sol en el sitio exacto,
en el momento que más cuenta de una vida,
un despertar de los ojos y del tacto,
un ansiar de sed no abolida.

Hay un retrato de agua y de quebranto
que irrumpe del fondo de esta memoria,
y todo lo que es río abre en el canto
que cuenta del retrato una vieja historia.
Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: José Saramago