El pasado día 14 me reivindiqué como ciudadano libre ante el poder real: el que no se presenta a las elecciones porque no le hace falta. Durante las escaramuzas de la mañana capturé esta instantánea: los que estamos abajo clamamos contra los financieros y políticos causantes de nuestra ruina; mientras, los que están arriba, nos miran complacientes.
Como la vida misma.
Foto y texto: Gonzalo Galardo