UN
PERFUME DE JARA
El espejo proclama
las huellas y las
sombras
del tiempo que ha
vivido
y evidencia los años
en absurdos lugares
donde gastó su vida
por no haber
encontrado
lo que siempre soñaba
que un día fuera
suyo:
unos ojos durísimos
unas manos precisas
un perfume de jara.
El espejo la invita
a que viva arrebatos
que jamás conociera
porque son sus
momentos
las hojas de un otoño
que el aire ha de llevarse.
Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: José Agustín Goytisolo, de su libro “La noche le es propicia”