No
me gusta el viento,
el
viento trae cosas malas.
El
viento arrastra porquerías
y
malos pensamientos.
Sopla
fuerte por la noche
para
no dejarte dormir.
Rompe
y arranca las
ramas
de indefensos
árboles
viejos. Y asusta
a
los niños y a sus abuelos.
Definitivamente
no me gusta el viento.
Lamentablemente,
hay gente
que es como el viento.
Foto y texto: Gonzalo Gallardo