La
función del arte/1
Diego no conocía la mar. El padre, Santiago
Kovadloff, lo llevó a descubrirla.
Viajaron al sur.
Ella, la mar, estaba más allá de los altos
médanos, esperando.
Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin
aquellas dunas de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus
ojos. Y fue tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor que el niño quedó
mudo de hermosura.
Y cuando por fin consiguió hablar,
temblando, tartamudeando, pidió a su padre;
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¡Ayúdame
a mirar!
Foto: Gonzalo Gallardo
Texto: "El libro de los abrazos" Eduardo Galeano