ÁRBOLES
Hay que aprender. Los árboles de
invierno.
Ese cubrirse hasta los pies de
escarcha.
Inamovibles cortinajes.
Hay que aprender la franja
donde el cristal ya humea,
y el árbol va cruzando la neblina
como los cuerpos la memoria.
Y tras los árboles el río,
las alas silenciosas de los ánades,
la cegadora noche azul y blanca
donde hay paradas cosas en capuchas.
Hay que aprender aquí los gestos
inenarrables de los árboles.
Foto: Gonzalo Gallardo
Texto:Agnes Nemes Nagy- Hungría